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La última vez que vimos a los Cardenales bajo las brillantes luces en un partido importante, estaban conquistando el undécimo título de Serie Mundial de la franquicia.
La última vez que vimos a los Marlins en un juego de temporada regular, salían derrotados del Sun Life Stadium, concluyendo una temporada en la que terminaron en el sótano del Este de la Liga Nacional.
Ahora, el campeón defensor de San Luis ayudará al equipo de Miami a estrenar de manera oficial el Marlins Park el miércoles por la noche. Veremos dos escuadras bien cambiadas en comparación con el final del 2011.
Por supuesto, los Peces dieron de qué hablar en el invierno. Su nuevo hogar con techo removible es la nueva perla de la ciudad de Miami, y ha permitido al equipo a aumentar dramáticamente su nómina.
Los Marlins gastaron US$191 millones para adquirir vía agencia libre al dominicano José Reyes, Mark Buehrle y Heath Bell.
Hay más cambios. Con la llegada de Reyes, el también quisqueyano Hanley Ramírez ha tenido que trasladarse del campo corto a la tercera base. Y Reyes tuvo que cortar sus trenzas para cumplir con una política del equipo.
Y por supuesto, los Marlins estuvieron dispuestos a darle compensación a los Medias Blancas para tener en el dugout como manager al venezolano Ozzie Guillén, a quien nunca le falta un comentario sobre cualquier particular.
La amistad de Guillén con su compatriota Carlos Zambrano facilitó el paso de “Big Z” de los Cachorros a Miami. Zambrano tuvo una primavera sólida y se ganó un puesto en la rotación de los Marlins.
“Estoy emocionado con este nuevo capítulo de nuestro equipo”, dijo el abridor de Miami para el Día Inaugural, Josh Johnson. “Va a ser totalmente nuevo con el parque. Será diferente, eso es seguro.”
Agregó el propietario del equipo, Jeffrey Loria: “Pondré mi club contra cualquier otro. Vamos a tener un año divertido. Ciertamente, el ambiente va a ser espectacular.”
CARDENALES CON OTRO LOOK
San Luis se proyecta como contendiente en la División Central de la Liga Nacional, pero con ellos, al igual que los Marlins, hay muchos cambios.
Después de 16 años al frente del club, se retiró el futuro Salón de la Fama Tony La Russa como manager. Fue sustituido por Mike Matheny.
“Es una cultura diferente, guste o no te guste”, le dijo Matheny al St. Louis Post-Dispatch. “Lo primordial es que tienes que ganar. Estoy consciente de eso. Simplemente tratas de crear un ambiente del que la gente quiere ser parte.”
Una cosa es perder al dirigente. Otra es perder al dirigente además del mejor bateador de Grandes Ligas en el mismo invierno. El dominicano Albert Pujols firmó con los Angelinos en diciembre, luego de rechazar una sustancial oferta de los Cardenales.
“Va a ser diferente”, dijo el derecho de San Luis para el Día Inaugural, Kyle Lohse. “Pero es un negocio, y tenemos 25 jugadores que se unirán para ganar la mayor cantidad de juegos posible. Así va esto.”
Además de La Russa y Pujols, el respetado coach de pitcheo Dave Duncan está de licencia para atender a su esposa, quien se encuentra con quebrantos de salud. La ausencia del gurú de pitcheo aumenta el vacío dejado en el dugout de los Cardenales.
Sin embargo, queda bastante talento, como por ejemplo Matt Holliday y Lance Berkman.
Y cuando se habla de los Marlins, no sólo son las adiciones que impactarán. Giancarlo Santon, Logan Morrison, el dominicano Emilio Bonifacio, Ricky Nolasco y Johnson son piezas clave de los Peces.
Los Cardenales y los Marlins comparten el Roger Dean Stadium durante los entrenamientos de primavera, y ahora se miden en la primera serie del 2012. No sería sorpresa verlos chocar de nuevo en octubre.