Beatriz Corral | NorteDigital
Los problemas de alcoholismo y drogadicción que perciben los ciudadanos dentro de sus colonias, ha traído como consecuencia que los jóvenes obtengan la droga en la puerta de su casa.
Nemesio Castillo Viveros, académico y sociólogo de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, dijo que durante la Tercer Encuesta de Percepción Ciudadana sobre Inseguridad en Ciudad Juárez 2011 se pudo determinar que más de la mitad de la población considera que las fiestas al interior de los fraccionamientos que se cerraron, han generado problemáticas derivadas del abuso y consumo del alcohol y las drogas.
Esta situación, según la expone el investigador, se deriva ante la carencia de espacios, como bares, salones de baile y centros nocturnos en donde los jóvenes puedan divertirse y bailar sin molestar a nadie.
“Ahora los muchachos, ante la inseguridad, trasladaron las fiestas y reuniones de amigos a sus casas, pero hemos detectado que con sólo una llamada los jóvenes acceden a las drogas, en donde el distribuidor, que es alguien conocido, se las lleva hasta la puerta de sus viviendas”, dijo.
Afirmó que aunque existen rejas y guardias de seguridad, estas medidas de supuesta prevención no han sido impedimento alguno para controlar la entrada de personas ajenas a los fraccionamientos, que decidieron cerrarse por la inseguridad.
“La gente piensa que si se encierra va a estar más segura, pero con este diagnóstico que se hizo en más de 100 fraccionamientos cerrados, distribuidos en toda la ciudad, se pudo corroborar que la seguridad es simple percepción, ya que se generan otro tipo de conflictos de carácter familiar y por supuesto vecinal”, explicó.
Por tal motivo, confirmó, que ese problema debe ser atendido de manera integral para contrarrestar las repercusiones que ocasiona a nivel social el fenómeno de los cierres de fraccionamientos.
“El punto es que estos lugares provocan que ahora los jóvenes se reúnan principalmente en las casas u hoteles y es ahí donde se consume mayor número de alcohol, además de que es más fácil adquirir la droga”, comentó.
Señaló que la creación de espacios públicos o lugares donde no hay tanta vigilancia policiaca, aumenta el consumo de droga, pues es ahí donde los padres descuidan a los hijos, con el pretexto de carecer de lugares adecuados para su diversión.
El diagnóstico hecho, informa que la edad de la población que habita los fraccionamientos cerrados son adolescentes que cursan la secundaria y preparatoria.
“En estos espacios ahora es más fácil drogarse porque se tiene un contacto con algún vendedor, no hay mecanismos de control como los que se pudieran dar para vender o distribuir dentro de un bar, ahora el asunto es que el joven llama para comprar droga y se la llevan a su casa”, afirmó.
En días pasados se dio a conocer por este medio de comunicación que la encuesta realizada por el Centro de Investigadores Sociales de la UACJ, reveló, que los juarenses catalogan el alcoholismo y la drogadicción como los principales problemas existentes dentro de las colonias y unidades habitacionales que han optado por cerrar sus calles como medida de seguridad.
El 55 por ciento detectó que el principal problema es el alcoholismo, mientras que el 53.6 por ciento dijo que era la drogadicción.
