En su ingreso a Manzaneros, Cesar Orduño, respondió a la confianza de directivos y afición que lo aclamaron para contribuir con la causa en la receptoría, el pelotero con el carisma y sencillez que lo identifican en su primer turno al bate conecto de hit doble, base por bolas anotando carrera , chocando la esférica en otro par de ocasiones.
En el segundo compromiso, sacrificio en el segundo inning, para avanzar a corredor, fue dominado por la via 4-3 y en dos ocasiones elevo al izquierdo y a las paradas cortas. En el último juego y definitivo para concretar la limpia produjo dos carreras con igual número de incogibles.
El cátcher oriundo de Mochis, Sinaloa, manifestó estar contento de poder contribuir con el equipo que le dio la oportunidad en la edición pasada, a la vez lamentó la mala racha por la que atravesó Juan Pablo Vea al no poder conectar imparables, incluso reconoció la calidad de jugador, incluso llego por su recomendación a la sexta zona.