Sergio Arturo Duarte / El Diario
Ante la excesiva duración de los partidos en el Campeonato Estatal de Beisbol que ha llegado a las cinco horas y 30 minutos, como el domingo anterior, en el que Manzaneros e Indios jugaron 10 entradas y entre ambos anotaron siete carreras, Francisco Javier Fierro, presidente de la Liga Estatal, afirmó que ha dado instrucciones a los ampayers para agilizar los juegos.
Entre las medidas adoptadas está la de limitar las visitas del catcher y de los jugadores de cuadro al pitcher.
“Con que visiten dos veces al pitcher, se les va a tomar media entrada. A la próxima que entren, ya se les toma como una entrada, como si fuera una entrada del manejador”, declaró.
Una más consiste en erradicar el vicio de que, al término de cada entrada, los coaches y managers, en lugar de irse a la caseta, se quedan en el montículo con el lanzador.
También, que a la hora del cambio de pitcher, el ampayer debe correr hacia el bullpen y traer al pitcher relevista de la misma manera y dar sólo cinco lanzamientos para el calentamiento entre cada entrada.
“Son algunos detalles que hemos estado haciendo para que se agilice. A lo mejor, no es mucho el tiempo que se ahorra, pero ya, 15, 20 minutos que se ganen, es suficiente”, dijo.
Fierro aseguró que, a últimas fechas, el tiempo de los duelos se ha acortado debido a que los partidos han estado mejor por el score y, también, por el pitcheo.
“Esperemos y los juegos se vayan componiendo porque, la verdad, todo es a consecuencia de los resultados, tantas carreras y el cambio de pitchers”, expuso.
Afirmó que este tema es uno de los que se aborda en las asambleas de la liga, en las que se reúne con los jurisdiccionales de cada una de las diez zonas del estado. “Buscamos la manera de solucionar algo para que esto fluya más rápido”, externó.
Mencionó que con la idea que los juegos comiencen a la hora programada, el ampayeo tiene que salir diez minutos antes a dar las reglas del terreno para cumplir con el arranque del mismo.
Fierro externó que los juegos tan largos no ahuyentan a los aficionados de los parques de pelota, pero dificultan el traslado de regreso a casa de algunos de ellos, quienes no tienen vehículo propio y a esas horas les resulta complicado encontrar un taxi o un camión.
