Por David Braverman V/Puro Beisbol
MÉXICO DF.- En la reciente reunión de la Confederación del Caribe, en la que Juan Francisco Puello Herrera fue reelecto por cuatro años más al mando del organismo beisbolero, directivos de la Liga Mexicana del Pacífico encabezados por Omar Canizalez solicitaron que nuestro país tenga doble posibilidad de organizar la Serie del Caribe en un futuro inmediato.
A la reunión celebrada en Dominicana asistió el alto mando de los Charros de Jalisco, Armando Navarro, quien continúa con la línea entusiasta que se trazó al conseguir la franquicia para la capital tapatía. Tras la buena campaña del equipo el invierno pasado, ahora busca cuanto antes la posibilidad de llevar a la tierra del tequila la Serie del Caribe. México tendrá la sede en el 2017 y se jugará en el nuevo estadio de Culiacán y no parece descabellado que la Confederación del Caribe le dé a la Mexpac dos boletitos por cada rotación.
Está claro que el clásico latino jugado en tierras aztecas es un éxito asegurado, así que Puello Herrera y su gente deberían de tomarle la palabra a Navarro y no pensar en llevar el evento a Orlando, situación que ya en el pasado terminó por ser un gran error. Por cierto que en lo que a México toca, la del 2017 en tierras “culiches” será la segunda ocasión consecutiva en que el clásico latino se celebre en un inmueble recién construido, si bien la nueva casa de Tomateros ya tendrá supuestamente un año de vida, será también el estadio mas “bebe” del beisbol mexicano.
Para el año entrante los dominicanos se encargarán del evento y se jugará en la capital Santo Domingo. El ahora vicepresidente de la LiDom, Winston Llenas, prometió un evento que superará a los anteriores celebrados en Quisqueya cuyo estadio que lleva ese nombre volverá a recibir una importante manita de gato.
