Cuauhtémoc.- Hasta el último día de la administración vigente, el DIF Municipal seguirá trabajando para beneficio de la sociedad. Este año, ha recibido nuevo equipo para terapias, lo que ha permitido la rehabilitación de varias personas que llegaron sin poder caminar y ahora dan pasos firmes.
Hay ejemplos dignos de ser mencionados, como es el caso de Ernestina Mancinas Villegas, joven mujer que llegó sin poder caminar debido a un tumor medular, pero gracias a las terapias de especialistas del DIF, recobró la movilidad y ahora puede ir por su propio pie a recibir su tratamiento. Cada mañana, asiste para ejercitarse, hacer uso de la bicicleta que la institución tiene para este tipo de padecimiento y estimular sus piernas, pero su mayor estímulo, viene de su interior.
Comparte la sala de terapia con Bertha Alicia Méndez, quien empieza a dar algunos pasos luego de grandes dificultades para sostenerse, pero con el mismo espíritu de superación, logra ponerse en pie y caminar; aún requiere de la ayuda de sus compañeras, pero demuestra una gran entereza por mejorar los aspectos débiles.
Yolanda Peña, maestra jubilada con afición por el dibujo y la escritura, llega a la sala con ayuda de un andador, su enfermedad le impidió caminar por algunos meses, pero gracias al apoyo de su esposo, superó las dificultades de su inmovilidad. Sus terapeutas le han dado fuerza, no solo para sus piernas, sino para su alma, según lo comenta mientras muestra los dibujos que ha hecho en
sus horas de descanso. Su meta a corto plazo es utilizar su propio auto y trasladarse por sí misma hasta llegar a su terapia.
Las tres valientes mujeres han superado las limitaciones del cuerpo y sobre todo de la mente, se han convencido de que no hay seños inalcanzables y que la cima más alta, se empieza a escalar con un paso. Sobre todo, comparten historias y anécdotas que les han dejado gran aprendizaje y principalmente, les han enseñado que sobreponerse no es fácil, pero vale la pena intentarlo.
Personal del DIF ha sido testigo del avance de sus pacientes, conocen sus necesidades, sus miedos y tienen muy claras sus fortalezas, pues las demuestran en casa paso, en cada movimiento, en cada meta que se proponen y que gracias a la atención permanente, pueden lograr.
