Ciudad de México.- A todos nos encantan las películas de terror, especialmente porque no somos las protagonistas. Pero, ¿sabías que muchas de estas historias se basan en hechos reales?
El conjuro
En la vida real, los investigadores Ed y Lorraine Warren ayudaron a una familia de Rhode Island que vivía en una casa en donde pasaban cosas extrañas. También tuvieron un caso de una muñeca de trapo poseída que fue la inspiración para la película Anabelle; se dice que ésta se movía de un lado a otro cuando no la veían, les dejaba mensajes escritos a sus dueñas e incluso una vez la encontraron con sangre en las manos.
necrófilo
Deranged: las confesiones de un necrófilo es una película de 1974 que trata de un hombre que sacaba cadáveres de sus tumbas y con ellos decoraba su casa. Después, termina convirtiéndose en un asesino.
Esta película se basa en la vida de Ed Gein, uno de los más famosos asesinos seriales de Estados Unidos. Aunque, Gein nunca fue un necrófilo.
El bosque siniestro
En la ficción, una mujer va a un misterioso bosque a buscar a su gemela perdida y en el camino se encuentra con las almas de muchas personas que murieron en ese lugar.
En la realidad, existe un bosque en donde mueren alrededor de 100 personas al año; ya sea porque se pierden o porque van a ese sitio a suicidarse. ¡Nunca vayas a Aokigahara!
En la película el Capitán John Boyd descubre una comunidad de caníbales. Esta historia se basó en la vida de Alfred Packer, un hombre que enfrentó un juicio por canibalismo en 1974 y fue sentenciado a 40 años tras las rejas.
El rito
El padre Gary Thomas se encargó de asesorar la película para que fuera fiel a su historia. El clérigo estudió en Roma para volverse un exorcista calificado e incluso asegura que la parte en la que una mujer vomita clavos es cierta.
Pesadilla en la calle del infierno
Wes Craven se inspiró una serie de artículos de los periódicos de Los Angeles Times para hacer esta película. Un extraño fenómeno ocurrió en la década de los 80 en Estados Unidos: una serie de refugiados asiáticos murieron mientras dormían.
Uno de los jóvenes no quería dormir por miedo a que lo alcanzara el monstruo que lo perseguía en sus pesadillas, se mantuvo despierto por siete días hasta que ya no pudo más. En medio de la noche sus padres escucharon gritos y cuando llegaron al cuarto del muchacho éste ya estaba muerto.
