Si hay un evento que destaca dentro de los eventos que rodean la cita del All-Star o Juego de las Estrellas de las Mayores de béisbol es el Home Run Derby. Aquellos que pensarais que se trataba del partido de softbol de los famosos (si es que se sigue disputando, que lo desconozco) no podéis estar más equivocados.
Y no, el Futures Game que enfrenta a las mayores promesas en el combinado de Estados Unidos frente al resto del mundo tampoco tiene la repercusión o la atracción que genera ver a los mejores pegadores del deporte luciendo musculo como suelen hacer.
La gente quiere verles lograr muchos home runs y cuanto más lejanos, mejor.
Un plantel de altura
A ojos del clásico aficionado al pasatiempo nacional, quizás le falten los nombres de las estrellas más rutilantes, que tienen por costumbre renunciar a la participación en el concurso por la equivocada creencia de que su presencia les afectará en la segunda mitad del año y es que ya se sabe, si mataste una vez a un perro, te llamarán ‘mataperros’ a partir de ese momento.
Es verdad que no encontramos a Mike Trout, a Paul Goldschmidt o a Joey Votto entre los participantes, e incluso un Bryce Harper que ya se ha comprometido para la edición del año que viene en su propio estadio en Washington, D.C.
Pero que nadie se lleve a engaño. Los presentes en 2017 están más que capacitados para ofrecernos un show de altura como han demostrado a lo largo de la temporada, pese a las quejas injustas de Logan Morrison, que se ve perjudicado por su pertenencia a los Rays de Tampa Bay y que ve como Gary Sánchez sí que intervendrá.
Resulta cierto comprobar que ‘LoMo’ lleva más home runs en la presente campaña, pero también lo es que el catcher de los Yankees ha sacado más veces la pelota del campo desde que debutó en agosto de 2016, así que a cada uno lo suyo.
En un formato que nos recuerda el ‘bracket’ o cuadro propio de la NCAA, el concurso de home runs ha ganado en agilidad y espectacularidad, evitando las casi eternas tres horas a las que estábamos acostumbrados. Gracias a un tiempo máximo para cada jugador y con un tiempo extra que se obtiene por mandar la pelota más allá de los 440 pies (130 metros), los pegadores no se eternizan en el cajón como antaño y todos salimos ganando, incluidos ellos mismos.
Un duelo de ensueño
Ocho serán los participantes en el Concurso de Home Runs, pero creo que podemos coincidir en que lo que deseamos ver es una gran final entre el ganador en 2016 y la nueva estrella emergente. Un Giancarlo Stanton vs Aaron Judge sería la clase de enfrentamiento que haría que esta fiesta alcanzase cotas desconocidas hasta la fecha por su prodigiosa capacidad para mandar la pelota fuera del terreno de juego y, sobre todo, por lo lejos que lo hacen.
Porque cuando se ideó el Home Run Derby allá por 1985, Stanton y Judge estaban llamados a participar… pese a no haber nacido todavía.
Junto a Stanton (1) y Judge (2), Cody Bellinger (3), Mike Moustakas (4), Miguel Sanó (5), Charlie Blackmon (6), Justin Bour (7) y Gary Sánchez (8) completan un grupo que nos ofrecerán su mejor versión a la hora de superar las ediciones de 2015 y 2016, con actuaciones prodigiosas de Todd Frazier y Giancarlo Stanton… y que seguro que se harán a un lado por lo que veremos el próximo día 10 de julio en el Marlins Park.
