Jesús Ángel Rodríguez/El Diario/ Foto: Fermín Robledo.
Problemas, desorden, golpes entre personas que hacían fila, inconformidad de la afición, fue lo que dejó el primer día de la venta de los boletos para los dos primeros juegos de la gran final del Campeonato Estatal de Beisbol de Primera Fuerza, que disputarán, a partir de este viernes, Indios de Juárez y Mineros de Parral en el estadio ‘Juárez Vive’ de estea ciudad.
Una vez más, como aconteció en la final pasada, la demanda por parte de la afición juarense superó la organización que se implementó. A las 10:45 de la noche aún había 100 personas en la fila.
Para este día solamente quedan 3 mil boletos para las gradas de los jardines para ambas jornadas, viernes y sábado.
Media hora más tarde de lo pactado abrieron las taquillas del estadio, en ese momento la desesperación comenzó a hacer presa a bastantes aficionados que llevaban, no menos de nueve horas bajo el sol. Una hora después de que fueron abiertas las tres taquillas del estadio (la del centro, la de primera base y la de tercera), la fila no avanzaba. De última hora la directiva, en un afán de agilizar la venta, decidió abrir las tres taquillas con las que cuenta el inmueble.
El primer aficionado formado, Daniel Guevara Morales, quien había llegado a las 3:30 de la mañana del día miércoles, y que primero tuvo que formarse la Avenida Reforma hasta que las puertas del estacionamiento fueron abiertas (6:30 de la mañana), apartó lugar para 21 personas, además de él.
Como el señor Guevara, otras tantos seguidores de Indios hicieron lo mismo, pagaron a una persona para que hiciera fila en la madrugada, y ya por la tarde, pasado el medio día, llegaron y conformaron nutridos grupos que estaban bastante lejos de parecer una sola fila.
Cada uno de estos 22 aficionados tenía la intención de comprar la cantidad máxima permitida, seis boletos, lo que en suma daría un total de 132 entradas, y que un solo individuo pretendía adquirir.
La buena intención de la directiva de abrir una fila exclusiva para adultos mayores terminó por perjudicar a los mismos aficionados de INSEN, ya que los guardias en más de una ocasión los cambiaron de taquilla.
Pasada la primera hora de venta, en la que se había despachado a pocos aficionados, los golpes entre dos hombres aparecieron; tres metros de ahí, otros dos jóvenes también se liaron a golpes.
En las tres taquillas la situación era muy parecida: gritos, empujones, insultos a las cajeras no era ajenos al ambiente de hostilidad que se vivió la tarde-noche de ayer.
En la reventa el boleto que costaba 50 pesos en taquilla, se triplicó. El estacionamiento de un Del Rio fue uno de los puntos en donde se llevó a cabo esta práctica.
El profesor Felipe Vale Alférez, delegado del Instituto Chihuahuense del Deporte en Ciudad Juárez, adelantó por la mañana que al estadio ‘Juárez Vive’ le caben un total de 7 mil 500 aficionados en butaquería y 6 mil en gradas de los jardines para un gran total de 13 mil 500.




