Por: Javier Ramírez Chávez
Cuauhtémoc, Chih.- Llegó el tiempo de prender calentones y estufas de leña para ausentar el frío, pero, vieran la contaminación que generan; yo me salgo afuera de la ciudad y de lejos observo una cortina o nata “negra” sobre la ciudad de Cuauhtémoc y la comparo con la nata de contaminación de la Cd de México y es muy diferente, allá el humo es blanco, lo he visto desde la torre Latinoamericana.
Recuerdo otro tipo de contaminación aquí de aquellos años de los 70s. y 80s. Había en las huertas Manzaneras unos sensacionales calentones para los árboles, estos armatostes se llamaban “Jumbo” y eran a diésel.
El diésel era mucho muy barato a tal grado que en las huertas tenían enormes tanques para almacenarlo y surtir el tanque o sea la base de cada calentón.
Había jumbos de retorno o sea tenían una especie como de brazo por dónde circulaba el humo que se convertía en gas y se quemaba, tenían un ancho tubo con una tapa que se usaba para apagarlo, se quitaba la tapa para que saliera todo el humo almacenado y entonces si generaban tanto humo que era capaz de no dejar pasar ningún misil. Recuerdo que también tenían unas teas especiales para encender cada calentón y dónde no las había las fabricaban con alambre, estopa y gasolina.




