Mencionó que a las 5:00 de la tarde llegaron al aserradero “Rancho Viejo” propiedad de Emilio Avila que se encontraba en llamas con una afectación de más de la mitad de su superficie con el almacenamiento de madera y pese al apoyo que llegó para el combate de este siniestro, pasadas las 11:00 de la noche todavía no se lograba sofocar el incendio, que, por el cambio en la dirección del viento se corría el peligro de que ardiera también el área de las máquinas.
Por su seguridad evacuaron a 60 trabajadores de este aserradero así mismo a las personas que habitan en las viviendas que se encuentran en el terreno que ocupa el aserradero, no obstante la gente está apoyando con el acarreo de agua y algunas mujeres llevan comida para las personas que se encuentran trabajando arduamente en el combate de este incendio que, se piensa, fue provocado por el efecto lupa de unas botellas de vidrio que se encontraban sobre una pila de madera aserrada ya completamente seca, así lo dio a conocer José Luis Murillo.
Azucena Primero