Cuauhtémoc Chih.- Quienes lo conocieron, admiraron y respetaron coinciden; La mejor manera de honrarle seria jugar con pasión y entrega esta disciplina a la que amó como a su familia hasta sus últimos minutos de vida. Gabriel Cortez Munguía cumplió en este plano terrenal; practicar y enseñar el fútbol, un legado. Luchó hasta el último momento con una enfermedad letal que le arrebató la vida el 27 de junio 2012.
La imagen del deportista, padre de familia, siempre permanecerá en la memoria de quienes lo conocieron. En Anáhuac, Chihuahua, vio por primera vez la luz, un 22 de marzo de 1967, cobijado por el amor y cariño de una familia aficionada al futbol. Desde los 6 años comenzó a involucrase en la portería en la escuelita de Futbol de Anáhuac.
Gaby, se distinguió como guardameta desde sus primeros años, su destreza lo llevo a varios torneos regionales, estatales y nacionales, en su adolescencia se midió a selecciones como Gallos de Jalisco y Cobras de Ciudad Juárez, seleccionado Águila Uach.
Contrajo matrimonio con su más grande amor María Otilia Hernández Gutiérrez con quien procreó a Manuel, Gabriel y Damián. Gaby Cortez se le recuerda en equipos donde militó como; Centro Ranchero, Ucacsa, Destroyer, Real Anáhuac, Gabriel Cortez, Manitoba entre otros.
En su largo peregrinar consiguió el campeonato Municipal, convocado para participar en la selección estatal obteniendo el título que lo llevó al nacional en Cancún, Quintana Roo. Siempre de pie continuó cosechando triunfos, descalabros que de alguna manera parte de su vida.
La pasión por este deporte, inculcó a los niños y jóvenes participando como instructor en algunas escuelas primarias y Preparatorias.
Logró cosechar lo más importante; el cariño y el reconocimiento de quienes lo conocieron por su perseverancia y Éxito. Gabriel Cortez Munguía. DESCANSE EN PAZ. Nota (Publicada en su momento) El Heraldo Noroeste por Efren Chavira González.
