La directora del Centro de Rehabilitación para Menores Infractores, Blanca Estela Ruíz Vázquez, explicó, respecto al caso de internos presuntamente golpeados y maltratados en el lugar, que en ningún momento se maltrató a los jóvenes.
La responsable de la seguridad en este centro penitenciario para menores aseguro se les encontró una biblia y dentro de la misma un teléfono celular, acción que motivó al personal identificar cómo fue que este aparato entró al centro.
En las investigaciones un custodio declaró haber recibido dinero por parte de familiares de un interno para introducir el objeto, por tanto, el celador fue despedido y sujeto a investigación, comentó.
Señaló, que tras el presunto maltrato que los internos recibieron, un grupo de padres de familia interpusieron una denuncia en la Comisión Estatal de Derechos Humanos, al llegar el inspector de la CEDH, no realizó ninguna petición ni observación negativa, sin embargo, la investigación continúa.
Así mismo, dijo, se mostró las evidencias con las que cuenta el penal para menores, como cámaras de video, la biblia y el teléfono celular, fue por este motivo que la encargada de CEREMI puso en estado de alerta al lugar, al que acudieron elementos de la policía municipal, “hay menores que su perfil es considerado de alto riesgo, por ello debo tomar decisiones que eviten nuevamente la fuga de internos”.
Comentó que los elementos de seguridad no golpearon en ningún momento a los jóvenes, y el golpe que presentaba uno de ellos fue provocado por al caer de frente en la cancha deportiva que hay en el centro.
Recordó que es la primera denuncia que el CEREMI recibe de la CEDH, y que de los 58 internos que se encuentran internos, ninguno había presentado queja alguna por maltrato.
Agregó “estamos tranquilos y preparados para recibir tanto a los medios de comunicación como a los padres de familia que requieran información al respecto”.
