Steamboat Springs, EU., a 16 de septiembre del 2012.- Su piel morena y rasgos indígenas contrastaban con la piel blanca y ojos claros de los anglosajones; ellos de mediana estatura, pero de músculos atléticos, los otros altos de estatura y de complexión imponente. El punto de encuentro, la carrera pedestre “Run Rabbit Run 100 mile Enducence Run” en Steamboat Springs, Colorado; el premio 10, 000 dólares al primer lugar.
Arnulfo Kimare Gutiérrez, de 30 años de edad, y Miguel Lara Viniegras, de 21 años de edad, ambos Rarámuris, estaban listos para iniciar la competencia. Kimare, de huaraches y calzón de manta; Lara con short y tenis deportivos. Ambos, nuevamente con la intención de poner en alto el nombre de su estirpe étnica, “Pies Ligeros”, de su estado Chihuahua, y su país, México, como en la carrera Caballo Blanco Urique y en el ultramaratón de Guachochi, donde Kimare se colocó en el primero y segundo lugar, respectivamente.
Su ingreso a Steamboat Springs, Colorado, implicó la intervención del Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Fomento Social y de su organismo desconcentrado Coordinación Estatal de la Tarahumara, para hacer realidad su sueño de competir en otro país. El procedimiento fue en el Consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez, para el otorgamiento de visas y el permiso especial de más de 25 millas, debido a su condición de Rarámuris ultramaratonistas.
Eran las 13 pm del viernes 14 en esta Sierra de Colorado, donde los “Pies Ligeros” iniciaron la carrera entre la montaña, para ser como el búfalo, oso, venado cimarrón y el alce que baja de Canadá, para alimentarse en las colinas ricas en pastos y mantos de agua; para sentir el aire fresco y la libertad de ser, como en la Sierra Tarahumara.
Arnulfo Kimare Gutiérrez y Miguel Lara Viniegras mantuvieron en todo momento su entusiasmo, su mirada era fija en el piso. Al caer la noche los Raramuris, “Pies Ligeros”, pasan por los centros de abastecimiento, se hidratan, comen manzana, plátano, pinole, nuez y naranja.
Siguen corriendo a la par de las manecillas del reloj, los huaraches de Kimare iban muy veloz; los tenis de Lara no se quedaban atrás. La temperatura bajaba aún más, el frío cala hasta los huesos.
El reto era la enorme montaña de Colorado, de 3,800 metros sobre el nivel del mar, contrastante, fría por sí misma. Kimare logró las 40 millas el viernes 14 de septiembre, pero a las 11 pm a una temperatura de – 0 Grados Centígrados, decide separarse del pequeño grupo de atletas, del que originalmente se habían inscrito 40 personas entre hombres y mujeres. Ya había corrido 10 hrs consecutivas.
Lara continuó, siguió enfocado en su interés por llegar pero la temperatura siguió descendiendo y a las 5 am del sábado 15 de septiembre, la misma naturaleza doblega su cuerpo y decide parar. El termómetro marcó los -4 Grados Centígrados, ya había recorrido 70 millas; pero, el sueño de competir en otro país, lo había logrado; fue una vez más uno sólo con la naturaleza, y no le importó quedar en el décimo tercer lugar.
A las 6 am termina la competencia, adjudicándose el primer lugar el alemán de 44 años de edad, Karl Met Meltzen.
