AMO A MÉXICO: DUSTY BAKER

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29 octubre, 2022

 

 

Redacción/Puro Beisbol

Esta es la imagen de Dusty Baker cuando se había bajado del avión en Ciudad Obregón en el invierno de 1970.

Dusty Baker llegando a México

El norteamericano tenía 21 años de edad y llegó vestido de vaquero, luego de que ese año había debutado en MLB con los Bravos de Atlanta.

Baker solo jugó esa temporada en México, pero vaya que disfrutó su estancia y es algo inolvidable para el actual manager de los Astros de Houston.

“Recuerdo que yo tenía una motocicleta Yamaha 250 y vaya que me la pasaba bien en México; la comida, las mujeres hermosas, ¡Amo México!”, expresó Baker en entrevista con el colega Francisco Vázquez.

En apenas dos meses, donde bateó .262 en 33 juegos (de 130-34, 3 HR y 17 CP), Dusty se dio cuenta muy rápido quienes eran los caballos en la LMP.

“Tony Oliva jugaba ahí (con Los Mochis) y él ya estaba en Las Mayores con los Mellizos de Minnesota”, recordó al mismo tiempo que mencionó a Héctor Espino (Hermosillo), para su gusto al nivel de Hank Aaron a pesar de que nunca jugó en Grandes Ligas.

Sin embargo, el hecho más destacado que le tocó a Baker fue ser el jardinero central en el Juego Perfecto de Vicente Romo el 5 de enero de 1971 en Guaymas –el primero en la historia de la Liga–, luego de que los Yaquis vencieron 12-0 a los Ostioneros.

“Ese hombre sí que podía lanzar”, señaló Baker sobre el ‘Huevo’ Romo. “Él sólo venía los días que tenía que lanzar, después no lo veíamos y sólo llegaba, lanzaba y se iba otra vez”, añadió con una sonrisa sobre las andanzas del nativo de Santa Rosalía, Baja California Sur.

Baker fue un brillante jugador en Grandes Ligas y ganó la Serie Mundial con los Dodgers en 1981, donde al siguiente año tuvo de nuevo como compañero al ‘Huevo’ Romo con el equipo californiano, cuando el pitcher derecho regresó de la Liga Mexicana de Beisbol a MLB a sus 39 años de edad.

Dusty Baker, Serie Mundial 1981

“Para mí, la Liga Mexicana del Pacífico ha sido la liga de mayor dificultad para batear. Me lanzaban picheos rompientes en cualquier conteo y desde todos los ángulos del brazo”, finalizó el dirigente de 73 años de edad y nativo de Riverside, California.

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