BEISBOL CUAUHTEMOC.- El “Tigre” de los medios de comunicación Guillermo García Mendoza su brillante y popular carrera en la comunicación escrita, hablada y en imagen compartió, todo comenzó en un periódico Eco Estudiantil en la escuela Justo Sierra ahí marcó su encanto por la comunicación escrita y la radio Huberto Ramos Molina lo invita a Noticiero. En 1978 inicia en la crónica donde alterna el micrófono con Jorge Antonio Betancourt, son casi 40 años en medios, después de 30 decide abandonar la radio, su frase “Si Dios Quiere, Quiera Dios”.
Un campeonato Mundial, un nacional más de 37 estatales y regionales, pionero en la transmisión de circuitos regionales, formo parte de La Asociación de cronistas deportivos, y de periodistas. Sus Inicios como empírico, y con orgullo presume que hace unos alnos terminó la licenciatura en periodismo, se retira por lo sacrificado y exigente como es hacer radio.
En su trayectoria a nivel local, Efrén Chavira González, Francisco Balcorta cronista de Rieleros de Aguascalientes en la liga Mexicana de Béisbol el gusto de Sergio Sierra, Francisco Javier González, Jorge Rodríguez , bella época, Fito Chávez, Jesús Manuel Ruiz Venzor Néstor Guarola Gil, quienes se adelantaron de este plano terrenal.
El tigre García Mendoza, la voz potente en infinidad de programas en su inicio como locutor en diversos programas a mediados de los 70 en su faceta en la crónica Deportiva entre las anécdotas recuerda sin herir susceptibilidades, El estadio Monumental en un capitulo peculiar. José Trinidad Pimentel en un ocasión casa llena de manzaneros, jardinero derecho salió batazo entre dos central y derecho Pimentel , nunca llegó por la pelota la veía de lejos, le cuestionaron que por que no iba a la asistencia, a lo cual responde “Es que allí estaba una víbora” En otra ocasión en la Junta Marco Antonio Macías paro el parido de pelota , junto con el ampáyer José Rodríguez y el cátcher andaban buscando algo, resulta que era un diente postizo de Marco Antonio, lo encontraron y continuó el partido de pelota. Recuerda Guillermo García Mendoza
