Por Javier Sedano/ @bambino_sedano
Convertido en uno de los mejores relevistas del béisbol mexicano, Gerardo Sánchez de los Toros de Tijuana debutará este invierno en el Pacífico con los Tomateros de Culiacán.
Nativo de Las Cruces, Nuevo México, pero de padres originarios de Delicias, Chihuahua, el serpentinero fue tomado por el club guinda en el Draft 2016 como jugador mexicoamericano.
“Es algo que uno siempre quiere cuando llega a Liga Mexicana, jugar en invierno en el Pacífico, es un orgullo”, dijo entrevistado vía telefónica.
“Nunca he ido a Culiacán, pero me hay dicho muchas cosas buenas, que van muchos fanáticos, tengo un amigo (Gonzalo Sañudo) que juega ahí, me han dicho que me va a gustar”, agregó.
Esta temporada con Toros tiene marca de 0-1 ,pero con una impresionante efectividad de 1.41 en 30 juegos relevados.
“ME LLAMARON, PENSÉ QUE ERA UNA EMERGENCIA”
El circuito invernal no había notificado de manera oficial al respecto del sorteo de jugadores de ‘doble nacionalidad’ ,sin embargo el mismo día del evento se confirmó y llevó a cabo, sorpresa para algunos.
“Me estaban cortando el pelo, cuando sonó mi teléfono tres veces y era mi familia, pensé que era una emergencia, pero era para decirme que salí en el draft”, relató.
En noviembre de 2015 participó con México en el Premier 12, evento organizado por la WBSF en Asia, donde se obtuvo el cuarto lugar mundial.
SU REINVENCIÓN
La carrera de Gera vive gran momento con 27 años ahora en los ojos del béisbol profesional mexicano, sin embargo dos años antes pensó en dejar la pelota al haber sido dejado en libertad por Astros de Houston.
“Cuando terminé el colegio pensaba que el béisbol ya para mí no era, estaba buscando un trabajo normal, de hecho trabajaba vendiendo palomitas”
“De hecho ya ni quería jugar cuando salí de los Astros, pero me convenció un coach que tuve, y dije un año más y me salieron las cosas”.
Continuó en el béisbol y en 2013 se contrató con los Rockford Aviators en la Frontier League, categoría Liga Independiente.
Al año siguiente llegó a la Estatal de Chihuahua, donde marcaría una época, al convertirse en el único lanzador en tirar un juego sin hit ni carrera en la final de dicha competencia.
