Cuauhtemoc Chih.- Llanto, angustia de jóvenes pupilos del Inolvidable boxeador Mario “Ratón” Ramírez, se unieron a la despedida a su última morada del panteón de la Junta Chihuahua. Gente de todos los estractos sociales se dieron cita en una tarde gris, nublada, para dar el último adiós a uno de los más grandes púgiles del estado de Chihuahua. En medio de vitoreo, una y otra vez se escucho ¡Ratón Ratón, Ratón¡ en medio del dolor y sollozos se fue un ídolo del pugilismo del Municipio de Guerrero. Un luchador que murió en la raya, un accidente automovilístico frustro su objetivo cuando viajaba al lado de sus pupilos rumbo a la conquista del sueño los guantes dorados en Saucillo.
Mario “Ratón” Ramírez enfrentó a los mejor peleadores de la década de los 70s, un boxeador con estilo, siempre sus combates los definía en los últimos episodios en su mayoría por decisión, todo mundo recuerda sus confrontaciones con fajadores de la talla de Silvino Rubio, Los Naranjo, La “Loba” de Guadalajara y sus peleas contra el Cuauhtemense peleador de la arena coliseo Roberto Castillo.
El estilo incomparable de pelear contra las cuerdas hasta el momento no se ha visto en otro boxeador, El “Ratón” fue uno de los deportistas más entregados en el gimnasio, fueron muchos años de recorrer los cuadriláteros del estado con sendos triunfos, siempre con el pundonor de sacar adelante a el pueblo ferrocarrilero de la Junta. No llego la oportunidad de debutar en el ámbito profesional, de haber se concretado aseguran y vaticinaban los conocedores de Chihuahua habría contado con monarca por mucho tiempo.
El sueño de un campeón sin corona, contar con un gimnasio, enseñar sus conocimientos a las nuevas generaciones, solía decir “Siento un compromiso enorme de sacar adelante a estos jóvenes que se han cercado con el anhelo y el sueño de destacar en este deporte “El entusiasmo, cariño de sus alumnos lo llevaron a improvisar un sitio para practicar esta fascinante disciplina, con carencias pero con gran ilusión , acondicionaron las instalaciones de la ex oficina y sala de espera en las instalaciones de la estación del ferrocarril.
Mario “Ratón” Ramírez ¡vive¡ su último recorrido lo colocan como un ídolo, días antes del fatídico y mortal accidente automovilístico acudió a comercios particulares para ofrecer una numero para rifa para obtener recursos y llevar a un joven y una adolescente a la disputa por los Guantes de Oro a Saucillo, viajaba a este destino, cuando el creador lo desvió de rumbo para dejar un gran legado. DESCANSE EN PAZ.
