Por Javier Sedano
Había una vez un estadio que se llamó General Ángel Flores y que hace dos semanas se encontraba en el marco más grande del beisbol mexicano, la final de la LMP que ganaron los locales Tomateros de Culiacán, de aquel parque de pelota, solo quedan escombros.
En solo dos semanas se ha avanzado en un 80 por ciento de la demolición total del antes estadio de los guindas, así lo confirmó el Gerente de Operaciones del club, Hiram Campos.
De las tantas cosas que se removieron como butacas, pantallas, barda y tablero electrónico pasaron a manos del Ayuntamiento de Culiacán, mismo que les buscará acomodo en sitios donde sean solicitados.
La Unidad Deportiva Japac, donde se juega beisbol de Primera Fuerza en Culiacán, tiene ya instalada la barda acolchonada y próximamente presumirá la pizarra que heredó el Club Tomateros.
Se tiene planeado que para agosto de este año, la capital de Sinaloa estrene estadio de beisbol, el cual sería el más moderno de toda Latinoamérica.
