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Hoy el mundo del beisbol celebra -como todos los quince de abril de cada año- el día en que el primer afroamericano debutó en las Grandes Ligas. Se trata de Jackie Robinson, el oriundo de Georgia.
Todos los jugadores de la Gran Carpa -como se ha vuelto costumbre- vestirán el número 42 en sus espaldas, en honor al emblemático beisbolista que hizo su debut en el año de 1947 con los Brooklyn Dodgers.
Precisamente, los Dodgers de los Ángeles serán los encargados de oficiar una de las tantas ceremonias previas a los juegos que están pautados para esta noche en Estados Unidos.
Jackie Robinson fue un jugador que en su primer año como grandeliga bateó doce jonrones, fue líder en bases robadas e incluso fue nombrado novato del año. Además, ayudó a su equipo a ganar el banderín de la Liga Nacional. Luego, dos años después de su estreno, dejó promedio al bate de .342 y obtuvo el galardón de jugador más valioso.
Sin dudas, no sólo dejó actuaciones impresionantes en el diamante, sino que también arrojó un importante legado al mundo -más allá del beisbol-, pues dentro de una realidad profundamente discriminante, pudo surgir en la adversidad y contribuir en la construcción de un camino que le daría paso a otras estrellas afroamericanas del beisbol como: Willie Mays y Hank Aaron.
