Por Fernando Ballesteros
OAXACA._ Los números hablan por sí solos: Matías Carrillo es el pelotero mexicano más completo de todos los tiempos.
En la LMP: Tercero en bateo de por vida, líder en bases robadas y triples; sublíder en anotadas y producidas, así como tercero en jonrones. En la LMB: Más de 2 mil 500 hits, 330 cuadrangulares….276 estafas.
Pero ya hace cinco años que se retiró como jugador y ahora Matías es un exitoso manager que ya fue campeón con los Tigres de Quintana Roo en la temporada 2011.
Y aunque el beisbol ha cambiado mucho en sus formas, ‘El Coyote del Macapule’ lo sigue viendo de la misma manera.
“Siempre he dicho que en el beisbol tienes que anticiparte….Anticiparte a lo que puede venir en un batazo, si va para la banda contraria, por arriba de tu cabeza, frente a ti, si quien bateó corre duro, si el que está en primera es pesado, si vas a ir a tercera o a home”, explica Carrillo.
El mochiteco abordó ese tema cuando Puro Beisbol le preguntó qué le hace falta al jardinero Leo Heras para ir a Estados Unidos y eventualmente Grandes Ligas.
“Yo he hablado con ‘Leito’ de eso, yo aprendí a anticiparme gracias a Ozzie Álvarez que en paz descanse….él fue el que me dio todos esos consejos y los eché a andar. Ahora bien, como manager también tienes que anticiparte, a quién tienes en la banca, quién puede salir a batear por quién”, agrega.
Matías jugó cuatro años en Grandes Ligas. Nunca recibió la oportunidad al 100 por ciento y ahora cree que Heras puede llegar como jardinero, aunque muchos opinan que como segunda base.
“Practicando puedes mejorar, pero te pules nada más porque tú ya traes el don de jugar la posición que ya traes. Leo puede llegar a Grandes Ligas jugando los jardines porque es veloz, a él le gusta jugar la pelota y se entrega al 100 por ciento. Ojalá le denla oportunidad algún día”.
Matías fue el pelotero mexicano más completo de su época y ahora él considera que lo es Heras.
“Los números ahí están y creo que a sus 22 años él hará muchas cosas buenas porque trae el beisbol en la sangre”.
DIABLOS: EL ARCHIRRIVAL
Matías inició su carrera en 1982 con los Petroleros de Poza Rica, pero paradójicamente estuvo cerca de ser firmado por los Diablos Rojos del México.
“Yo ya estaba apalabrado para ir a Poza Rica junto con Pepillo Rodríguez que en paz descanse; el scout que nos llevó a Poza Rica es el mochiteco Francisco Rico, pero un mes antes de irnos de Los Mochis llegó (Roberto) Castellón de los Diablos, nos checó sin uniforme porque estábamos en las gradas y no estábamos invitados. Alguien le dijo ‘mira, a aquellos te los puedes llevar’…..Luego nos puso a lanzar la bola, a batear un poco y luego nos quería firmar, pero ya estábamos firmados por Petroleros y éstos nos enviaron luego a la Academia de Pastejé”.
En 1984 debutas con los Tigres del México y crece la rivalidad con los Diablos Rojos ¿odias perder con los ‘pingos’?
La verdad sí porque ha sido mi enemigo número uno dentro del terreno, como se lo dije en la cena de gala en Oaxaca al señor (Alfredo) Harp Helú:
‘Ustedes son mis rivales número uno, pero dentro del terreno’. Ya afuera seguimos siendo amigos.
¿En la Liga Mexicana del Pacífico a qué edad llegaste a los Ostioneros de Guaymas?
A los 19 años….En aquellos tiempos se llenaba el estadio (‘Abelardo L. Rodríguez’) y en Guaymas fue donde conocí muy jovencita a mi esposa, Flavia Cervantes, quien es pariente de Iván Cervantes, short stop de La Mole, Guasave.
¿Quién es el mejor bateador mexicano de todos los tiempos?
Para mi es Héctor Espino, independientemente de que Nelson Barrera le quitó el record de jonrones. Me tocó verlo bien los últimos cinco años y Espino es otra historia porque sin ser veloz, poner todos esos números que él tuvo…..¡Es increíble! con velocidad das machucones que conviertes en hits y él no hizo eso. Espino era una máquina de dar batazos….Nació y murió siendo eso.
Andrés Mora nunca ha reconocido el record de jonrones de Nelson Barrera, dice que lo hizo con bates rellenos de corcho ¿qué opinas de eso?
Nada más Andrés…..Para dar jonrones hasta con aluminio se batalla. Nelson y yo jugamos juntos, yo miraba sus bates y estaban bien, de que haya usado o no, nunca se le comprobó, lo que pasa es que él tenía mucha fuerza en las muñecas.
Han existido muy buenos lanzadores mexicanos ¿quién ha sido el mejor?
Vicente Romo….Él tenía una buena recta, una buena curva y el cambio; tu le tirabas a la bola y no llegaba, le podías volver a tirar y no llegaba, pero si la dejabas pasar era strike. Vicente Romo me tocó como unos cinco o seis años….Cuando menos te dabas cuenta ya estabas en la octava entrada de tantos strikes que lanzaba.
¿Y el manager mexicano más grande de la historia?
Yo creo que es ‘Paquín’ Estrada, pero con un manager que me he sentido tan a gusto y que desagraciadamente sólo dirigió tres temporadas, es el
‘Pulpo’ Remes. Pero Paquín ha sido el mejor, aunque me digan que ‘Cananea’ Reyes….De hecho ‘Paquín’ fue mi manager en Mexicali durante dos o tres años.
DEBUT CON LOS NARANJEROS
Irás al invierno como nuevo manager de los Naranjeros y nunca jugaste con ellos en tu trayectoria de más de 20 años ¿qué nos dices de eso?
Me toco ir de refuerzo con ellos a una Serie del Caribe en Venezuela y vestí la franela. Yo le doy las gracias a la familia Mazón por esta oportunidad de estar con ellos y vamos con todas las ganas del mundo, no a realizar milagros, sino a trabajar fuerte y a que los muchachos se entreguen al 100 por ciento en el terreno.
Muy exigente la fanaticada de Hermosillo…Sólo quieren ganar y ganar
Claro, por algo les dicen los campeonísimos; tenemos muy buenos jugadores mexicanos y con los seis extranjeros que nos echen la mano, vamos a lograr muchas cosas.
Ahora de manager, ¿sigues con esa pasión de ganar todos los días?
Claro….Sigo con la idea de seguir triunfando, nunca pensar en una derrota, más que nada me gusta ayudarles en el terreno a los muchachos. Muchos lo vemos como que es una fiesta con las gradas llenas y decimos ‘esto es un juego’, pero no, en un juego también tienes que prepararte.
¿Qué le falta al pelotero mexicano?….A veces notamos cierto conformismo, como que vacilan mucho en el juego, el apapacho….
Yo creo que al ser amigos con el equipo contrario, no sabemos separar el trabajo de la amistad. Yo se los recalco mucho que primero debes de comer tú porque a veces tienes que romper un doble-play y no debes evitar el golpe. En el terreno somos rivales, pero en el beisbol mexicano no se ve así.
SATISFECHO COMO JUGADOR
¿No extrañas jugar beisbol?
“No, ya no”.
¿Te cansaste físicamente? ¿mentalmente?
“No, no me cansé, más bien quedé satisfecho, sin ganas ni de practicar….Dije ‘hasta aquí llego’. Quiero decirte que yo pude haber jugado un año más (tenía 45 años), pero quedé a gusto así”.
Tuviste una carrera grandiosa en México, pero en Grandes Ligas no te pudiste establecer y sólo jugaste tres años ¿qué pasó realmente?
Yo creo que faltó estar en el lugar indicado y a la hora indicada, pero sí influyó mucho que a los 20 años de edad vinieron los Serafines de California y George Brunett, pitcher zurdo que en paz descanse, vino a verme a México y no se dio la venta en ese momento.
Jugué los dos primeros años con Poza Rica, luego pasé a Tigres y jugué dos años más, es decir, cuando a mí me venden a Piratas de Pittsburgh ya voy con 23 ó 24 años; llego y todavía juego cinco años en liga menor. En ese tiempo….No sé, tenías que ser como Fernando Valenzuela. Yo creo que no me tocó estar en el lugar indicado.
¿Alguna lesión que te haya dejado al borde del retiro?
Nunca pensé en eso, sí me operaron la punta del codo, me sacaron residuos de huesos en los dos codos, pero me alivié sobre la marcha. Las operaciones fueron en enero, principios de febrero y ya para marzo estaba en la Liga Mexicana.
También la rodilla….Un 20 de julio de 1990 en el parque de Triple A de Texas, en Tulsa, no se me olvida porque ahí estaba Juan Igor González de jovencito, ahí me quebré la rodilla y de ahí vino el cambio de Guaymas a Mexicali porque los dueños pensaron que ya no iba a quedar bien.
Me hicieron la operación del hueso porque se me quebró un pedazo y me lo tuvieron que quitar. Lo más curioso fue que el doctor me dio ocho meses para quedar bien y para el juego inaugural en Mexicali ya estaba listo, en 106 días. De Milwaukee me siguieron pagando los otros cinco meses, eran mil 100 dólares mensuales y cuando les dije que iba a realizar mi rehabilitación en Guaymas los doctores se rieron porque pensaron que no haría nada, pero estoy muy agradecido con un doctor de Empalme que tenía una clínica pequeña de rehabilitación y hasta los domingos abría.
¿Recibes tu pensión de Grandes Ligas?
Si, de dos años (jugó tres)…La recibo desde los 45 años de edad….Es poquito, pero es bueno gracias a Dios.
¿Te arrepientes de algo en tu vida?
No….no me arrepiento de nada, al contrario estoy agradecido con lo que he hecho en el beisbol. Si volviera a nacer sería de nuevo pelotero.
LOS HIJOS
¿Qué nos puedes decir de tu hijo menor Efrén Carrillo?
Ahorita está con los Tecateros de Tecate en la Liga Norte, donde tiene de manager a Héctor Hugo Hurtado. Lo que él necesita es pitchear más, ya lo hizo en la Liga del Noroeste, ya tiene 19 años de edad y ya terminó la preparatoria. Yo le digo que él tiene la ventaja de que su brazo no está trabajado como muchos muchachos que están lanzando desde los 14-15 años, a él le puede explotar en cualquier momento la velocidad y tirar sobre las 90 millas.
El desarrollo de Matías Jr. ha sido lento, se generaron muchas expectativas ¿qué le ha pasado realmente?
Las lesiones….Él se lastimó el hombro izquierdo, se lesionó en Estados Unidos, en un toque que dieron cayó sobre su propio hombro, así lo dejó pasar y había un hueso que le estaba perjudicando. Torreón lo cambió a Tigres cuando estaba en 84 millas, luego lo operaron los Tomateros y ahorita ya está en 89-90 millas; ganó sus primeras tres aperturas y ha estado muy bien.
¿No te sientes más nervioso cuando Matías está en la lomita y tú dirigiendo a los Tigres?
Ya más calmado ahorita. Al principio sí, incluso cuando jugábamos juntos en Los Mochis, me sudaban mucho las manos y estoy más tranquilo porque lo veo pitchear más seguido, aunque me siguen dando nervios.
Édgar Arredondo lanzó dos innings en blanco con ustedes a sus casi 16 años de edad ¿hasta dónde puede llegar?
A ese muchacho hay que cuidarlo, él va a llegar muy rápido a las Ligas Mayores. Primero que nada le veo el temple, es grande, su velocidad, su curva…no cualquiera se para a los 16 años arriba de una loma en la Liga Mexicana. Necesitamos que alguien se lo lleve rápido a Estados Unidos.
(Esta y otras entrevistas aparecen en la edición 102 de la Revista Puro Beisbol que ya salió a la venta y estará en los 16 parques de la Liga Mexicana de Beisbol)
